Balance del Presidente

Salvador Alemany

Salvador Alemany. Presidente
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En una emergencia global sin precedentes como es la pandemia de la Covid-19, que nos ha golpeado a todos en 2020 y que mantiene el pulso activo en 2021, la primera mención debe ser el recuerdo emocionado para todos los compañeros, familiares y amigos que han fallecido desde que se inició la crisis.

Si bien es cierto que nada nos había preparado para afrontar una situación de un impacto sin precedentes, también lo es la capacidad de reacción y adaptación demostrada desde muchos ámbitos de la sociedad. También desde Saba, una empresa con más de 50 años que se marcó desde el primer momento como objetivos preservar la salud de todos sus empleados y evitar la propagación del virus, además de velar por la operatividad del servicio y la continuidad de negocio.

Un servicio durante 24 horas los 365 días del año, como el que presta Saba, y que es considerado por las autoridades como actividad esencial, determina el camino a seguir para toda la organización, volcada en la permanente actualización del plan de continuidad de negocio y actuar, asimismo, desde la responsabilidad social. Así, pusimos nuestra red de aparcamientos a disposición de los hospitales y centros sanitarios habilitados, en todos los países en los que operamos y, más recientemente, se han ofrecido las instalaciones para campañas de vacunación.

Es precisamente la vacunación masiva y global, la que nos permitirá a medio y largo plazo recuperar la normalidad a todos los niveles, junto a la flexibilización de las medidas restrictivas tanto en el ámbito de la movilidad como en el de la actividad económica. Vislumbrar, por fin, un futuro en el que Saba está atenta a los fondos de recuperación impulsados por la Unión Europea para la ayuda a la reconstrucción económica y social post Covid-19. Se trabaja en proyectos estratégicos con especial foco en el ámbito de la recarga eléctrica, la microdistribución urbana (última milla), el diseño de plataformas de movilidad o la digitalización.

Saba presta un servicio durante 24 horas los 365 días al año y que es considerado por las autoridades como servicio esencial destacado

Saba ha cerrado operaciones de desarrollo, entre nuevos proyectos y renovaciones, en la mayoría de países donde opera

Sobre 2020, quiero destacar que, a pesar de la crisis sanitaria, se han cerrado operaciones de desarrollo, entre nuevos proyectos y renovaciones, en la mayoría de países donde operamos. Una de las principales es la adquisición del aparcamiento “Gran Bulevar”, en Oviedo, el primero que la compañía gestiona en Asturias, además de la compra del 100% de las acciones de Clickpark Holdings, uno de los operadores tecnológicos más importantes del sector del aparcamiento y que está presente en 54 ubicaciones de República Checa y 8 más en Eslovaquia. Saba es hoy un Grupo que gestiona cerca de 390.00 plazas en más de 1.100 aparcamientos, que cuenta con una plantilla de 2.000 personas, y está presente en 182 ciudades de 9 países.

Aunque es evidente que las principales magnitudes de Saba se han visto muy afectadas en 2020 por la pandemia, registrando un resultado neto negativo, la compañía ha mantenido un Ebitda positivo de 72 millones de euros y redoblado los esfuerzos para incrementar la eficiencia operativa del negocio e implantar iniciativas que permitan posicionarse como referente del sector, con particular foco en los nuevos sistemas de soporte, nuevas tecnologías (web y App) y eficiencia energética, además de nuevas fórmulas e iniciativas comerciales, y desarrollar una gestión activa de los contratos, manteniendo un control de los costes. De la misma manera, la compañía está activa en el proceso de solicitud de reequilibrios de sus concesiones para corregir el impacto de la Covid-19, teniendo en cuenta que Saba siguió prestando los servicios a lo largo de la pandemia, al ser considerados esenciales, pese a las drásticas restricciones circulatorias.

En iniciativas comerciales, seguimos insistiendo en el cierre de acuerdos en el ámbito de los nuevos usos y hábitos de movilidad (sharing y vehículo eléctrico, entre otros).

Saba concibe el aparcamiento como un hub de servicios de movilidad, que da respuesta a problemas como los generados por la distribución de última milla

En este sentido, desde Saba insistimos en el rol del aparcamiento en la nueva movilidad urbana, en su evolución desde la función de estacionamiento de vehículos y pieza para regular la congestión viaria a ser también nodos intermodales de la red urbana de movilidad. Hablamos de hubs de servicios de movilidad, puntos que aprovechan las localizaciones estratégicas en los centros de las ciudades, su capilaridad en toda la ciudad y su servicio ininterrumpido para trabajar como un agente integrado en la política y en la cadena de la movilidad de personas y, asimismo, de mercancías. En definitiva, parte de la solución a las actuales necesidades de las ciudades, como es la distribución de la última milla y la necesidad de reducir lo que denominamos logística absurda y que representa hoy en día un 15% de entregas fallidas, por ejemplo, en Madrid y Barcelona.

Y Saba tiene en marcha acciones en este ámbito desde dos puntos de vista. El primero, el de la distribución de última milla sostenible, con una prueba piloto en Barcelona junto al operador logístico Geever, que tiene instalados almacenes en cinco aparcamientos de Barcelona, con previsión de ampliar a nueve próximamente. Además de la considerable reducción de furgonetas en hora punta, ya que la entrada de mercancías se produce en horario nocturno, y la salida, con vehículos sostenibles y unipersonales. Tras dos años de esta prueba, las entregas fallidas se han reducido a la mitad. El segundo eje es la recogida de productos e-commerce en taquillas que se ubican en los aparcamientos de Saba. A estos servicios en Italia (InPost), España (Pudo) y Reino Unido (Amazon), se ha unido recientemente el servicio de los lockers de Amazon en los aparcamientos de España.

En cuanto a gobierno corporativo, y en el marco del modelo de prevención de delitos, Saba ha impulsado en 2020 la revisión de los procesos y controles, adaptado el Manual de Prevención y promovido la formación entre sus empleados. Se destaca también la extensión del Código Ético a todos los países en los que la compañía está presente, difundiendo y homogeneizando los principios que vertebran el comportamiento ético del Grupo.

Mantenemos el desempeño de nuestra actividad en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, integrando estos principios en la estrategia, la cultura y las acciones cotidianas del negocio. En acción social, en un momento marcado por la crisis y en el que la ciudadanía demanda responsabilidad a las empresas e instituciones, hemos mantenido nuestros compromisos con todos los proyectos en marcha, con especial énfasis en aquellas iniciativas sanitarias de lucha contra la Covid-19.

En medio ambiente, hemos impulsado un año más mejoras para reducir el impacto de nuestra actividad sobre el clima y hemos extendido a Chile la Certificación ISO 50001 de Gestión Energética, de la que ya disponían España, Italia y Portugal, con previsión de implementarla en el resto de países.

Para finalizar, me gustaría agradecer, también en nombre del Consejo de Administración, el trabajo, la profesionalidad y el compromiso demostrado por todos los colectivos de la compañía de cada uno de los países, en unos momentos complicados y que requieren de tenacidad, resiliencia y esfuerzo constante. La partida continúa y hay que mirar al futuro con esperanza y ánimos para seguir y vencer. Estoy convencido de que saldremos reforzados como compañía, y también como personas.