Gestión de la pandemia en 2020 y retos para 2021

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La pandemia provocada por la Covid-19 se sitúa como el hecho más relevante del ejercicio 2020 y, de igual forma, constituye el factor más disruptivo en la actividad de Saba a lo largo de toda su historia. Es una crisis sin precedentes que ha afectado al ámbito empresarial y profesional, pero también al personal. En este sentido, toda la organización lamenta la defunción en 2020 de tres colaboradores de Saba, dos en Barcelona y uno en Reino Unido, como consecuencia de la pandemia. El recuerdo de su persona y de su contribución a la compañía permanecerá vivo en nuestra memoria.

La compañía diseñó y llevó a cabo en 2020 un conjunto de medidas destinadas a combatir esta situación excepcional, que se han extendido a 2021, revisadas y adaptadas a la evolución de la crisis sanitaria, y que se enmarcan en un contexto de limitaciones de movilidad y de restricciones en las actividades económicas adoptadas por las administraciones para contener la transmisión de la enfermedad. Actuaciones que en todo momento incluyen un seguimiento exhaustivo y cercano de todos los indicadores de la pandemia con el objetivo de disponer de registros actualizados.

En 2021, en un entorno de incertidumbre y de recesión económica global, Saba afronta un conjunto de retos que le deben permitir alcanzar, a medio y largo plazo, la recuperación de la normalidad a todos los niveles. Toda la organización trabaja de manera cohesionada para lograr este objetivo.

Más allá de acciones y desafíos, la compañía mantendrá como principales premisas de actuación preservar la seguridad y salud de sus empleados, de sus clientes, evitar la propagación del coronavirus, y velar por la operatividad de sus servicios.

Gestión de la pandemia en 2020

  • Continuidad de las actividades

    Saba cuenta con un Plan de Continuidad de Negocio que tiene en cuenta los riesgos que pueden afectar a todas sus operaciones y a los servicios que se proporcionan a los clientes.

  • Servicio público

    La compañía entiende que la actividad en su red de aparcamientos es un servicio público relevante y esencial como actividad accesoria y necesaria para facilitar la actuación de los servicios críticos y esenciales.

  • Atención al empleado

    Desde el comienzo de la crisis, Saba diseñó e implementó un plan de comunicación interna con el fin de informar, ayudar y desplegar medidas de prevención para todos los empleados del Grupo, como el canal de consultas y comunicaciones sobre la Covid-19 y el banner con información actualizada en la Intranet. La revisión permanente de los protocolos internos de actuación permite a Saba ayudar a preservar, por encima de todo, la salud y la seguridad de trabajadores, clientes y proveedores.

De la misma manera, Saba puso en marcha, en el segundo semestre de 2020, el Programa de Ayuda al Empleado PAEE, enfocado a ofrecer un acompañamiento emocional del trabajador de Saba y que se plasma en un servicio gratuito, disponible 24 horas y totalmente confidencial de asesoramiento psicológico realizado por un equipo de expertos. Un servicio que se une al acompañamiento personal en todos lo casos necesarios.

  • Operativa

    En 2020 se ha mantenido, en la medida de las circunstancias, la operativa de la red de aparcamientos, así como la propia actividad del Centro de Atención y Control (CAC), que da servicio a la red de aparcamientos de España, Italia y Portugal. Esta operativa se ha realizado con la estructura mínima necesaria, atendiendo siempre a la actividad y al adecuado control de las instalaciones y la seguridad de los empleados. A medida que han ido cambiando los escenarios provocados por la pandemia, se han adaptado las estructuras, asimismo, a cada situación.

La tecnología ha constituido una herramienta esencial para afrontar los actuales y futuros retos. Los esfuerzos previos que Saba había llevado a cabo en este campo han permitido desde el teletrabajo en servicios centrales, no sólo manteniendo los procesos recurrentes sino implementando nuevos procedimientos de monitorización y control más exigentes, como la gestión remota de los propios aparcamientos con unas dotaciones de personal acordes a la baja actividad que se experimentó especialmente durante los primeros meses de la pandemia.

En el caso del Centro de Atención y Control (CAC), se procedió en un primer momento a dividir los equipos de trabajo en bloques independientes y plenamente operativos con el objetivo de reducir al máximo el riesgo de contagio por la menor densidad de personas y preservar la continuidad de los servicios en las distintas ubicaciones. También se habilitaron dos centros alternativos situados en sendos aparcamientos, a la vez que se trabajó con gran esfuerzo para trasladar los puestos de trabajo del CAC en el mismo domicilio de los empleados, evitando así el desplazamiento hasta los centros de trabajo y facilitando asimismo el teletrabajo. Al igual que con la operativa, se monitoriza activamente paso a paso todas las situaciones para ir adaptando los equipos.

  • Clientes

    El conjunto de actuaciones ha tenido como objetivo mantener la calidad del servicio al cliente, la eficiencia en la gestión y el compromiso de excelencia que siempre persigue Saba.

Se utilizan, para ello, todas las herramientas y canales tecnológicos de los que se dispone, así como un trato humano directo y flexible, que sea capaz de atender todas las peticiones de la mejor manera posible, respondiendo a las circunstancias excepcionales que se viven. En este sentido, desde el primer momento en que se decretó el Estado de Alarma, Saba recomendó los pagos electrónicos e implementó una serie de medidas como plazos de cancelación de productos sin coste o gratuidad para los abonados que excedieran de sus franjas horarias, entre otras, además de impulsar las ventas a través de la web.

La digitalización del negocio, potenciando los canales de venta y la oferta de nuevos productos adaptados a las nuevas demandas en un escenario de pandemia constituyen uno de los objetivos en permanente revisión de la Saba y serán, sin duda, palancas en la recuperación gradual de los niveles de actividad previos a la crisis de la Covid-19.

Desde el ámbito de Responsabilidad Social, se ha puesto al servicio de las autoridades sanitarias la red de aparcamientos, especialmente aquellos situados cerca de centros hospitalarios y otros habilitados, con el fin de atender necesidades sobrevenidas para su personal. La evolución de la crisis sanitaria y los posteriores requerimientos en este mismo capítulo han llevado a Saba a prestar otro tipo de servicio como es, por ejemplo, la cesión de espacios para las campañas de vacunación.

RETOS
PARA 2021

Si se tiene en cuenta la inseguridad que se cierne en un entorno mundial, cómo evolucionará la pandemia y qué efectos tendrá sobre la actividad económica, el principal objetivo para 2021 es, sin ninguna duda, la recuperación de la normalidad a todos los niveles.

Y este fin pasa algunos ejes como es, en el marco externo, la flexibilización de las medidas restrictivas tanto en el ámbito de la movilidad como en el de la actividad económica, y en el interno, las políticas comerciales, mediante la adecuación de productos, recuperación de abonados e impulso a los nuevos canales digitales, así como la búsqueda de nuevas oportunidades en el mercado, fijando objetivos de desarrollo específicos para cada país. Asimismo, la colaboración con las Administraciones, cuya situación económica se ha visto deteriorada en un momento en que deben ser actores principales de la necesaria incentivación económica, supone una oportunidad a su vez para Saba.

Se mantendrán las medidas de control de gasto aplicadas ya en 2020 desde comienzos de la crisis sanitaria, con una monitorización continuada, priorizando aquellas inversiones no diferibles y con afectación directa a la operativa de aparcamientos.

Y, en este mismo capítulo de gestión operativa, Saba seguirá dando respuesta a esta situación excepcional implementando una serie de medidas como es la gestión remota de las infraestructuras vía CAC, ampliando el número de aparcamientos conectados e incorporando nuevos países (Chile y Reino Unido) a los actuales (España, Italia y Portugal), además de la puesta en marcha de iniciativas de negocio estratégicas. A modo de ejemplo, el lanzamiento del pago por matrícula en rotación o la renovación de la ampliación de productos y servicios e-commerce de la web de negocio y de la App de Saba.

Con una mirada que va más allá de 2020, Saba estará atenta a los fondos de recuperación impulsados por la Unión Europea para la ayuda a la reconstrucción de la Europa post Covid-19, una Europa que será más ecológica, digital y resiliente. Saba trabaja en el estudio de proyectos estratégicos y la presentación de manifestaciones de interés ante las Administraciones competentes con el fin de optar a las subvenciones y préstamos diseñados por la UE para contribuir a reparar los daños económicos y sociales inmediatos causados por la pandemia de coronavirus. Con especial foco en los proyectos dentro del ámbito de la recarga eléctrica, en línea con el impulso que la compañía está otorgando al vehículo eléctrico, además de la participación en otros que tienen el aparcamiento como eje central como es la microdistribución urbana (última milla) o el diseño de plataformas de movilidad, entre otros.

Y todos estos desafíos deberán abordarse, como no puede ser de otra forma, manteniendo como eje primordial la gestión de la seguridad y salud de todos los empleados de Saba, aplicando para ello medidas de prevención y control en todos los países donde opera la compañía.